La inflación es un fenómeno económico complejo que se define como el aumento porcentual del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Este fenómeno se refleja en un aumento generalizado y sostenido de los precios de los productos y los servicios representativos que se adquieren habitualmente, como la canasta familiar y los servicios públicos.
En la inflación el dinero se devalúa: aunque devengamos el mismo salario, éste nos alcanzará para adquirir menos cosas. El dinero pierde valor constantemente y el poder adquisitivo se reduce. Sin embargo, a pesar de que parezca una situación insalvable, no estamos indefensos ante la inflación. Acá la educación y alfabetización financiera juegan un papel importantísimo, pues te pueden brindar los conocimiento y herramientas básicas para mitigar sus efectos negativos:
Puedes, por ejemplo, proteger tu dinero mediante inversiones inteligentes. Busca opciones de CDT (Certificado de Depósito a Término) en entidades bancarias confiables; así garantizas un rendimiento sostenido de tu dinero mediante los intereses que genera. También puedes ahorrar en divisas diferentes a las de la moneda devaluada (en dólares o euros, por ejemplo), que se muestren más sólidas en el momento.
Es una buena idea adquirir activos que no tiendan a devaluarse o que tengan un valor intrínseco: compra oro, plata e incluso bienes inmuebles que tienden a encarecerse en situaciones inflacionarias.
Camilo Camargo González.
Profesional en Filosofía y Letras.
Universidad de Caldas.