Adquirir y mantener patrimonio improductivo.

Es común que comencemos un negocio a temprana edad. Se trata de proyectos ambiciosos que requieren una inversión inicial importante. Sin embargo, por no contar con la información clara y precisa sobre la actividad económica de nuestro negocio, esta inversión puede echarse a perder y llevarnos a la quiebra.

Un error común al administrar un negocio es la adquisición y el mantenimiento de patrimonio improductivo, también llamado activo improductivo. Se define como aquel tipo de activo cuya tenencia no representa ningún beneficio económico ni social, ni a corto, ni a mediano, y ni siquiera a largo plazo. En el caso de los bienes que constituyan un patrimonio improductivo, su posesión puede incluso generar gastos de mantenimiento, de almacenamiento o de transporte totalmente innecesarios y cargantes.

Para evitar adquirir este tipo de activos, es preciso que tengas en cuenta la relación Costo-Beneficio de cada producto o servicio que pienses comercializar. Puedes también diseñar una gestión de riesgos, en donde des cuenta de la liquidez que representa cada uno. Así no sólo sabrás cuáles productos o servicios son más demandados y más deseables, sino que definirás de forma más nítida la forma de tu negocio.

Camilo Camargo González.
Profesional en Filosofía y Letras.
Universidad de Caldas.